Estaba detenido en una cárcel parmesana desde 1993 en un regimen de estricto aislamiento.
El líder de la mafia italiana conocida como Cosa Nostra, Salvatore "Totò" Riina, murió esta madrugada a los 87 años en el área para detenidos de un hospital de Parma, cuando cumplía una pena de 26 cadenas perpetuas.
Nacido en Corleone, Sicilia, en 1930, Riina falleció a las 03:37 (23:37, hora en Argentina), según informó el diario Repubblica.
"Totò" estaba acusado de la muerte de unas 100 personas, incluidos los atentados de 1992 en los que perdieron la vida los jueces antimafia Giovanni Falcone y Paolo Borselino.
El "capo mafioso" estaba detenido en una cárcel parmesana desde 1993 bajo el régimen del denominado "artículo 41 bis", que prevé aislamiento y condiciones de rigurosidad para impedir el posible contacto con miembros de las organizaciones mafiosas desde la prisión.
Riina estaba en coma farmacológico desde hacía algunos días, tras dos operaciones a las que había sometido por una enfermedad que sufría hace tiempo, según la edición online del matutino.
Esta semana, el ministro de Justicia itailano Andrea Orlando había firmado un permiso especial para que la familia lo pudiera visitar en el área especial para detenidos de la estructura sanitaria por el agravamiento que había tenido su salud.
Riina, "jefe de los jefes" de la famosa mafia del sur italiano, cumplía una pena de 26 cadenas perpetuas, la primera por un delito cometido en su Corleone natal en los años 50.
Aún en cárcel, era considerado el jefe de la mafia y estaba todavía imputado en un proceso que investigaba las relaciones mafia-Estado, pero por su salud seguía las audiencias por videoconferencia.
A los 18 años tuvo su "bautismo criminal" con el asesinato de un joven de su edad durante una pelea y fue encarcelado por primera vez. Pero su actividad mafiosa la inició bajo el amparo del entonces líder Luciano Liggio, según reproduce Corriere.
Durante estos años, acumuló acusaciones y condenas por delitos vinculados a tráfico de drogas, especulación inmobiliaria y apuestas, además de una de serie de asesinatos por los que fue condenado.
Entre las muertes que se le imputan directa o indirectamente está las de Piersanti Mattarella, entonces presidente de la región Sicilia y hermano del actual presidente italiano Sergio, en 1980.
Riina había sido encarcelado el 15 de enero de 1993 acusado de haber ordenado los homicidios de los jueces antimafia italianos Giovanni Falcone y Paolo Borsellino un año antes.
Hasta entonces, en 63 años, Riina nunca había dejado Sicilia.