Carlos Vaudagna apretaba a empresas de venta de hielo para favorecer a su amigo de la AFIP que tiene una distribuidora en Colastiné Norte

El exjefe de a AFIP admitió que usó información del organismo para detectar competidores de la firma Ghiaccio, que es de un amigo que trabaja en el organismo, y enviarles agentes para perjudicarlos.




Esto demarcaba los niveles impunidad con el que se movió Vaudagna, que fue apartado de la jefatura de la exAFIP de Rosario en 2020 –junto con otros funcionarios- a través de la resolución de la entonces titular del organismo a nivel nacional, Mercedes Marcó del Pont. Fuentes de ARCA advirtieron que su desplazamiento se debió a falta de confianza. Pero hasta ese momento no había ninguna investigación ni sumario interno contra Vaudagna, que hizo carrera en ese ente estatal al ingresar por concurso en el año 1990. En 2009 lo designaron jefe de AFIP en la ciudad de Santa Fe y luego, en 2015, pasó a Rosario, una delegación de mayor peso y personal. LEER MÁS ► Quién es Carlos Felice, el sindicalista investigado por el caso Vaudagna Cuando fue apartado en 2020 por Marcó del Pont, Vaudagna regresó a Santa Fe donde vivía. A pesar de que estaba en Rosario seguía con un ojo puesto en la capital provincial, donde tenía dos personas de extrema confianza, entre ellos, el agente de ARCA Néstor Javier Bermúdez, que había incursionado en el negocio de la fabricación de hielo.


Cómo era el método de Carlos Vaudagna para apretar empresas con la AFIP


Según la declaración de Vaudagna, y también de acuerdo a la investigación en la causa, en 2019 llevó a cabo maniobras con información reservada del organismo recaudador para perjudicar a los competidores de la fábrica de hielo Ghiaccio (razón social HIELAGUA SA), que está ubicada en el kilómetro 1 de la ruta provincia Nº1, en Colastiné Norte. Esa firma, según admitió Vaudagna, tiene como dueño real a Bermúdez. El 4 de julio de 2019, Vaudagna reconoció haber buscado en las bases de datos de AFIP a todos los contribuyentes con actividad económica declarada bajo el código Nº 110491, que reúne al rubro de la elaboración de hielo. Le envió la información resultante a su colega Bermúdez. LEER MÁS ► Caso Marcelo Bailaque: harán una nueva presentación ante el Consejo de la Magistratura para pedir la destitución del cuestionado juez federal El objetivo era apretar a los competidores de Ghiaccio. Para ello, entró en la base de datos de declaraciones juradas del Impuesto al Valor Agregado de los contribuyentes que se dedicaban a la venta de hielo, como HIELO SUR SRL, HIELOS PACHIN SRLJ y DE BONIS Y CIA SRL. Después, Vaudagna admitió que enviaron a agentes a fiscalizar a empresas que competían con la de Bermúdez.


Vaudagna, que se presentó como arrepentido, usaba la exAFIP como si fuera una empresa propia para obtener dinero de manera espuria, a través de sobornos. Este hombre estuvo al frente de la exAFIP Santa Fe y luego Rosario y tejió una fortuna. En AIRE se reveló el miércoles la serie de delitos que Vaudagna admitió haber cometido, e involucró a personajes de peso, como el juez federal Marcelo Bailaque, el director del diario El Litoral Nauhuel Caputto, el secretario de empleados de Turf, Carlos Felice, y otros funcionarios de la exAFIP.


Carlos Vaudagna y los delitos que investiga la Justicia


Vaudagna admitió en una declaración en calidad de “arrepentido” haber cometido unos 30 delitos bajo los encuadramientos de incumplimiento de los deberes de funcionario público, negociaciones incompatibles con la función pública, prevaricato, falsedad ideológica, cohecho, tráfico de influencias extorsión, asociación ilícita y lavado de activos. Vaudagna junto a gente allegada apretaban con ARCA a contribuyentes a los que pretendían, después de una negociación, sacarles dinero. Para ello usaban los datos de contribuyentes de ARCA que enfrentaban deudas o investigaciones. Con esa información privilegiada iban y apretaban a empresarios, como ocurrió en 2019 con la empresa Corven, que se dedica a la fabricación de motos y autopartes, cuya planta está en Venado Tuerto. LEER MÁS ► Carlos Vaudagna usaba ARCA como una fábrica de sobornos y una mutual para manejar la plata sucia Para manejar la plata negra, fruto de las extorsiones y sobornos que cobraba, Vaudagna creó una ingeniería financiera a través de la Asociación Mutual Prestaciones Santa Fe para la Salud, Farmacia y Vivienda, que está ubicada en Monseñor Zaspe 2931, de la capital provincial. En su declaración, Vaudagna admitió que adquirió esta entidad cuando era jefe de la exAFIP.


La mutual cambió de autoridades a partir de 2018, después de que Vaudagna la compró y pasó a estar presidida por un hombre de extrema confianza, como Rubén Oggioni, quien aparece en otro tramo de su testimonio. En la pericia del teléfono secuestrado al extitular de la AFIP en 2021 aparecen varios chats en los que habla de la actividad de esta mutual. En uno de esos mensajes, le piden a uno de los imputados "un CUIT para facturar", y el funcionario le pasa el de esta mutual, que fue allanada en octubre pasado, como así también otra entidad de las mismas características que se llama Independencia, y que está ligada a Vaudagna a través de otros testaferros. LEER MÁS ► Uno por uno: los 10 santafesinos que aparecen en el caso Vaudagna, el extitular de Afip arrepentido Vaudagna reconoció que con Rubén Oggioni, titular de la Asociación Mutual Prestaciones Santa Fe para la Salud, Farmacia y Vivienda, apretaron a directivos de la empresa Corven, cuya planta está ubicada en Venado Tuerto. Esto forma parte del expediente FRO 16727/2023, en el que el extitular de la exAFIP admitió que tuvo un “accionar extorsivo” junto a Oggioni sobre representantes de Corven. En la causa existen, además, conversaciones, en la que el presidente de la mutual le informaba a Vaudagna que iba a reunirse con gente de la empresa. El jefe de ARCA le preguntó si “había novedades” y le dijo que tenía “todo frenado”. Vaudagna advirtió a su supuesto testaferro en la mutual que era “un buen momento” para “iniciar tratativas”. Es decir, el objetivo era conseguir un soborno, algo que nunca se concretó. El 7 de agosto de 2018, Oggioni le pidió instrucciones a Vaudagna. Le propuso: “Si te parece tirame una idea de lo de Venado o lo dejamos pasar y que salga lo que salga". Como la empresa no pagó el soborno, Vaudagna prometió darles “una lección”. Era el jefe de la exAFIP.


El 18 de setiembre Oggioni le preguntó a Vaudagna cómo estaba manejando el tema de Venado Tuerto, y el jefe de la exAFIP le respondió que los empleados de esa delegación de ARCA “me responden a muerte”. Vaudagna usaba las distintas delegaciones de la exAFIP como si fueran parte de su propio negocio corrupto, basado en extorsiones a empresarios a los que apretaba con información privilegiada y reservada que figuraba en el organismo recaudador. Luego, el dinero que cobraba era inyectado en las dos mutuales que tenía. Las fuentes judiciales advirtieron que la información que dio Vaudagna es clave para el avance de la causa y que por el detalle de los hechos que brindó su testimonio parece verosímil. En realidad, la mayoría de las afirmaciones que hizo el exfuncionario como arrepentido ya fueron investigadas por los fiscales de Rosario, Santa Fe y Reconquista, y por las Procuradurías de Narcocriminalidad (PROCUNAR), de lavado de activos (PROCELAC) y de investigaciones administrativas (PIA). LEER MÁS ► Las patas santafesinas del caso Vaudagna, el extitular de la AFIP arrepentido El extitular de la exAFIP se presentó con su abogado Néstor Oroño a mediados de enero para “colaborar” en la causa, a cambio de un acuerdo. Luego, uno de los abogados que formaban parte de su defensa, como Paul Krupnik, renunció a la representación de Vaudagna. A partir de ese momento, el exfuncionario mantuvo varias reuniones con los fiscales que investigan esta trama. Esos encuentros se extendieron casi por un mes. Se gestó un acuerdo en el que a cambio de la información que Vaudagna reveló su condena tendrá una pena máxima de seis años –excarcelable- por los delitos que admitió haber cometido. Si luego se comprueba que la información era buena, la pena podría bajar a 3 años. El acuerdo en el que Vaudagna admitió haber cometido delitos y también haberse enriquecido de manera irregular se terminó de homologar este miércoles a la mañana en Rosario, en una audiencia que presidió el juez de Garantías Eduardo Rodríguez Da Cruz. Será condenado a un máximo de seis años de prisión y al pago de una multa y decomiso de varias propiedades, entre ellas, las de un country en Santa Fe.




Fuente: Aire de Santa Fe


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